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Siempre he sido de las que piensan que uno tiene que aceptarse tal y como es, con sus defectos y sus virtudes. Que no importa lo que piensen los demás de ti, si te sientes bien contigo mismo y te gusta como eres, que más da lo que digan.Odio la gente que cambia de un día para otro, quizás por falsedad, por miedo a lo que piensen los demás o, tal vez, porque así se están mostrando como son realmente.La gente que utiliza a otra me parece un poco patética, odio a los que son unos interesados, los racistas, los burleteros, los que se creen mejor que otros, pero ... ¿sabes que? Lo mejor es pasar de ellos y no darles importancia, porque no merece la pena gastar tu tiempo en personas así. ¿Sabes? ... Todos alguna vez en la vida hemos mentido, hemos cometido errores, alguna vez que otra, sin querer o queriendo, le habremos hecho daño a alguien.Seguramente hemos llorado por cosas que no merecían la pena, y habremos reído con personas que ahora ni si quiera saludan cuando vez por ahí.Te dolerá ver a personas y estar con ellas como si anteriormente no hubiese pasado nada entre los dos.Alguna vez también habremos insultado a alguien y después habernos arrepentido, nos dará coraje algunas cosas de las que nos estamos callados para no hacer sufrir a terceras personas. Quizá algún día te des cuenta de que la has cagado y sientas que ya nada podrá solucionarlo, pero ... si no lo intentas nunca sabrás el resultado, no te cuesta nada intentarlo, no pierdas la esperanza si en el resultado de ese intento puede que tu felicidad vaya a más.Y sobre todo, nunca te arrepientas de nada. Todos cometemos errores y de ellos, se aprende.